sábado, 18 de marzo de 2023


EL SUEÑO del aforista es poner en marcha una procesionaria que sea lo bastante flexible y a la vez fuerte, consistente, duradera: que el aforismo sea brillante e ingenioso pero esté al servicio-de, mirando-hacia; que cada uno de ellos sea un nudo en una cuerda llena de posibilidades. En esta búsqueda de un aforismo que lleve dentro a Usain Bolt y a Haile Gebrselassie, a un velocista y a un corredor de fondo, el maestro de los maestros es Friedrich Nietzsche, el segundo Gómez Dávila, y no hay un tercero.