sábado, 26 de octubre de 2024


ACIERTA RENARD en su diario cuando dice que los grandes escritores de la historia han sido bueyes, porque es cierto que la mayoría de los novelistas, dramaturgos, historiadores o filósofos han demostrado una constancia y una disciplina sin la cual es imposible escribir una obra sólida, pero se equivoca en lo referente a la mayoría de los poetas, que muy a menudo son la vagancia y el antibuey personificados. Hasta me atrevo a decir que la causa principal por la que un escritor termina siendo poeta en lugar de filósofo o novelista es la pereza, la poca gana de respetar un horario o seguir un sistema. Ningún vago puede escribir una novela o un ensayo o un tratado filosófico; en cambio hasta una cigarra podría escribir un poema por aquí y otro por allá hasta sacar un libro de la nada, como sin querer, sin hincar los codos ni sudar una gota.