¿TE IMAGINAS un poema que con solo leerlo tus abuelos te desheredaran y tus padres te repudiaran y tus amigos te negaran el saludo? Ese poema existe y no debes cejar de buscarlo, porque los poemas de verdad buenos no se crean sino que se encuentran, están a la vista de quien desee fabricarse un buen par de ojos distintos, son poemas que piden a gritos la llegada de alguien con pasión por fundir lo que está duro y despegar lo que está unido.